Varias decenas de personas detenidas y un considerable número de heridos, entre ellos 26 policías, es el saldo de las protestas violentas que se produjeron el miércoles en Montenegro contra el arresto de 8 clérigos por celebrar ceremonias con fieles pese a la pandemia, informó hoy la policía del país.
Los manifestantes "atacaron brutalmente y sin razón" a los agentes de seguridad en las ciudades de Niksic y Pljevlja, donde fueron detenidos 32 y 9 ciudadanos, respectivamente, mientras otras varias decenas de detenciones se llevaron a cabo en diversas localidades del país balcánico, asegura el informe policial.
En los ataques con piedras, botellas y artefactos pirotécnicos, entre otros objetos, 26 policías resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, añade el comunicado, sin hacer referencia a los manifestantes lesionados, de lo que informa la prensa local.
Las protestas fueron organizadas en la tarde de ayer, después de que un obispo y otros siete religiosos de la Iglesia ortodoxa serbia fueran arrestados por celebrar el martes una liturgia en la ciudad de Niksic en la que participaron miles de fieles pese a la prohibición de reuniones públicas debido a la pandemia del coronavirus.
Las autoridades habían informado de una detención de 72 horas para los sacerdotes y la Fiscalía indicó que los religiosos violaron las disposiciones sanitarias contra la propagación de la COVID-19.
La policía ha anunciado que procederá a detener a más personas en algunos lugares, como en Pljevlja, donde "un grupo de ciudadanos apedrearon el edificio del Ministerio del Interior y rompieron los vidrios. La policía conoce quiénes son los autores y los está buscando".
La detención de los clérigos se sumó a una controvertida ley, adoptada en diciembre pasado por el Parlamento de Montenegro, que prevé declarar como bienes estatales las propiedades de las comunidades religiosas y que ha desatado desde entonces una ola de protestas de los seguidores de los partidos proserbios y de fieles de la Iglesia ortodoxa serbia.
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