La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha pedido que se amplíe el horario de las terrazas de Barcelona y Girona durante este verano para contrarrestar los efectos de la crisis económica de la COVID-19.
Tal como ha informado el organismo en un comunicado, esta demanda ha sido remitida a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y a la de Girona, Marta Madrenas, para evitar que muchos establecimientos se vean abocados a cerrar las puertas.
En el caso de Barcelona, Fecasarm pide que, entre el 25 de mayo y el 31 de octubre, las terrazas tengan permiso para cerrar a las 0.30 horas de domingo a jueves y a las 2 horas los viernes, sábados y festivos, lo que implica 30 minutos y una hora más, respectivamente, en relación a la normativa actual.
En Girona el ente ha abogado por ampliar los horarios en 30 minutos todos los días de la semana en las zonas con mayor protección de contaminación acústica y en 45 minutos en la región menos protegida, desde el 29 de mayo y hasta el 3 de noviembre.
Según los datos de la federación, que ha celebrado la ampliación de la superficie de las terrazas, entre un 40 % y un 50 % de los bares, restaurantes y discotecas de Cataluña tendrán que cerrar hasta finales de año "si no llegan urgentemente ayudas importantes y eficaces" para el sector.
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