Con la decisión de la Federación Española de Baloncesto de dar por terminada la Liga Femenina 2 con la clasificación del 8 de marzo, el Femení Sant Adrià vuelve a ser equipo de la Liga Femenina Endesa un año después de su descenso. En esa fecha ocupaba la primera posición del grupo B con 17 triunfos y 4 derrotas.
Pero las botellas de cava aún no se han abierto en Sant Adrià. "Tenemos que encontrar un patrocinador potente para que sea viable estar en la máxima categoría", sentencia a EFE Pepe Aneas, el presidente del club considerado como el mejor de España en categoría femenina a nivel de base.
"Si ya tuvimos problemas económicos las dos campañas que estuvimos en la Liga Femenina Endesa, los cuales aún arrastramos, con la aparición del coronavirus todo aún será más complicado", añade.
Según Aneas, el club necesita 250.000 euros, entre patrocinio privado y subvenciones públicas, para poder permitirse competir en la categoría: "Hay que tener en cuenta que la liga se ampliará de 14 a 16 equipos, aunque el nivel medio bajará. No haremos una plantilla demasiado ambiciosa y contaremos con 7 jugadores de la casa más 3 o 4 extranjeras".
Las jugadoras de la casa, como Nora Galve o Fatou Aissatou, ya han tenido una gran importancia este curso, en el que se ha trabajado con una plantilla corta con tres integrantes júniors de la generación del 2002.
La apuesta por la juventud (que llevó al ascenso al Sant Adrià en 2017) ha supuesto un ahorro económico que ha ayudado a mejorar el estado de las cuentas del club, que habían quedado tocadas después de que llegaran con mucho retraso las subvenciones públicas autonómicas de la temporada 2018-2019.
De hecho, entonces el presidente responsabilizó a la administración autonómica "en un 60% del descenso". El retraso provocó un aplazamiento del pago de los salarios, un ambiente tenso en el vestuario y la destitución de Glòria Estopà a falta de cuatro jornadas para el final por desavenencias con la plantilla.
Entonces cogió el cargo de entrenador César Aneas, el hermano del presidente. Pero, a pesar de que los resultados y el juego mejoraron, la remontada ya no fue posible y el Sant Adrià descendió después de sus dos primeras temporadas en la máxima categoría del baloncesto español.
Aneas también ha sido quien este curso ha guiado desde el banquillo al equipo de la periferia barcelonesa hasta el ascenso, junto con Dani Poza (quien llevaba más de 15 años en el club) en la dirección deportiva. Pero ninguno de los dos estará en el regreso del Sant Adrià a la Liga Femenina Endesa.
El primero fichó en marzo por el Campus Promete de Logroño y el segundo se fue a principios de año a la Unió Esportiva Mataró. A Aneas lo ha sustituido Dani José, con pasado en el club y quien era el director deportivo de la Unió Esportiva Sant Cugat. En los despachos el recambio ha sido Toni Sáez, con 11 años de experiencia en los banquillos de las diferentes categorías del Femení Sant Adrià.
Ahora el club, que en los últimos tiempos ha incrementado la bolsa de pequeños patrocinadores privados, volverá a pedir la colaboración de las tres administraciones públicas (municipal, provincial y autonómica) y hará la pertinente ronda de contactos para buscar financiación con el objetivo de que el regreso a la Liga Femenina Endesa se pueda certificar.
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.