Un conductor novel ha sido detenido en Castell-Platja d'Aro (Girona) después de superar en más de catorce veces el nivel máximo permitido de alcohol, según informan los Mossos d'Esquadra.
El hombre, de 32 años y nacionalidad hondureña, fue interceptado a las 22:30 horas del 23 de mayo, una vez que los agentes habían sido informados de que un turismo circulaba en zigzag por la carretera C-63.
La colaboración ciudadana permitió localizar el automóvil cuando se encontraba parado en el término municipal de Castell-Platja d'Aro.
Los Mossos identificaron al conductor y, tras apreciar síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, realizaron una primera prueba de muestreo, que dio un resultado positivo de 2,12 miligramos por litro de aire espirado, cuando el máximo permitido es de 0,15.
Al proceder al test definitivo con etilómetro, el hombre se negó a colaborar y, tras rechazar también un examen de contraste, fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad viaria.
El detenido, que cuenta con antecedentes, fue citado a comparecer ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Sant Feliu de Guíxols.
Ese mismo día, agentes de la comisaría de Figueres procedieron también a la detención de otro conductor, de 59 años y nacionalidad española, al que se había identificado tras realizar una maniobra extraña y que resultó carecer de seguro obligatoria y de ITV en vigor.
Al informársele de que se interpondría denuncia y que le realizarían pruebas de alcoholemia, el hombre arrancó el coche y en su huida estuvo a punto de atropellar a uno de los policías.
Un operativo permitió localizar cerca de la población de Cabanes al fugado, sobre el que constaba una orden de búsqueda y captura vigente emitida por un juzgado de Figueres.
Al ver a los agentes, inició una conducción temeraria por el interior de esta localidad ampurdanesa a gran velocidad, en dirección contraria y por encima de aceras para dirigirse después a Sant Climent Sescebes y, más tarde, a Peralada.
Diversas patrullas consiguieron interceptarlo en Mollet de Peralada y, al día siguiente, pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres, que lo dejó en libertad con cargos.
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