ANPE Extremadura ha exigido a la Consejería de Educación la retirada de las instrucciones para la entrada en la fase dos de los centros educativos, pues considera un "despropósito" dejar a la "voluntariedad de las familias" la asistencia a los centros escolares durante cuatro horas a los alumnos a partir de los seis años de edad.
Una decisión que, a su juicio, se toma "desoyendo a todos los profesionales sanitarios y pediatras de medio mundo, y sin tener en cuenta la experiencia fallida en Francia, donde más de 70 centros escolares han tenido que cerrar por contagio".
Además de un "despropósito sanitario", ANPE entiende que el único fin de la Administración es facilitar la incorporación al trabajo de muchas familias, "sin tener en cuenta que pueden poner en riesgo la salud de los trabajadores de la enseñanza y del alumnado".
Ha asegurado que, según la instrucción presentada por Educación, "se deja al albur" de las familias si consideran que sus hijos deben realizar refuerzos educativos presenciales "despojando al docente de toda autoridad académica y criterio profesional".
"La administración está tratando a los profesionales de la educación como canguros gratis a disposición de las familias y eso desde ANPE, como sindicato exclusivo de docentes, ni podemos ni debemos consentirlo", ha aseverado.
Y cree que también debieran tomar conciencia de esto las propias familias y los alumnos, ya que "la Administración al parecer no es consciente del riesgo que puede suponer la publicación de estas instrucciones".
ANPE ha señalado que encuestas realizadas por diversos medios de comunicación destacan que más del 80 por ciento de los padres y madres "desaconsejan la apertura de los centros escolares".
La propia consejera de Educación, según el sindicato, anunciaba en rueda de prensa que se "desaconsejaba la vuelta a los centros especialmente de los alumnos de entre 0 a 6 años y que sólo se abrirían los centros educativos para tareas de tutorización y/o refuerzos voluntarios a 4ª de la ESO y 2º de Bachillerato".
En su opinión, este "cambio de actitud y criterio constante" por parte de la consejería genera "incertidumbre y malestar entre el profesorado", pero "mucho peor es el agravio profesional con que la propia administración quiere pagar el enorme esfuerzo de los docentes extremeños limitando sus funciones a la guardia y custodia de menores".
Por ello, ha pedido la retirada de estas instrucciones y el cierre de los centros educativos hasta septiembre, al tiempo que ha subrayado que la administración "debería gastar su energía en preparar los centros con las medidas suficientes de higiene, salud y protección, para preservar la salud de los trabajadores y el alumnado".
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