Óscar García Junyent, entrenador del Celta de Vigo, señaló tras el empate ante el Barça (2-2) que “antes del partido igual piensas que dependiendo cómo vaya igual el empate puede ser bueno, pero al tener una ocasión tan clara al final -el remate de Nolito al final- te quedas con ese regusto de que podías haber ganado”.
En este sentido, comentó que empatar con el Barça y jugar como lo hicieron en la segunda parte tiene “mucho mérito” porque consiguieron “disputarle” la posesión al rival para hacerle daño “con el balón”.
“Hemos conseguido que en este equipo todo el mundo compitiera. Ya les dije a los jugadores que son capaces de ganar a cualquier equipo, pero si bajamos un poco el nivel nos puede ganar cualquiera. Lo hemos demostrado aquí, sacando un punto en el Bernabéu y venimos de ganar en el campo de la Real, donde nadie los había dejado a cero”, recordó.
Lamentó los errores de su equipo en los dos goles de Luis Suárez: “En el primero queríamos hacer pensar un poco a Messi, hacerle dudar, pero en el marcaje dentro del área hemos pecado de ingenuos, al igual que en el segundo porque teníamos el balón controlado dentro del área y si te despistas ante estos jugadores te pueden marcar dos goles”.
“En la primera estuvimos muy bien sin balón, pero con el balón nos faltó valentía, un poco atemorizados. Queríamos disputarles la posesión porque sabíamos que así podíamos hacerles daño. Eso ha sucedido en la segunda parte”, añadió Óscar García, que no pasó por alto la trascendencia del duelo del martes contra el Mallorca:
“Con la jugada de Nolito teníamos media salvación, pero tendremos que seguir peleando para conseguirla cuanto antes”, finalizó.
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