La proliferación de brotes en las últimas semanas y la necesidad de encontrar la trazabilidad de los contagios de covid-19 ha llevado a la Junta de Castilla y León a duplicar el número de pruebas PCR realizadas en la Comunidad, a un ritmo de cerca de 3.600 diarias en la última semana, mientras que al inicio de la nueva normalidad -21 de junio- hacía unas 1.800.
Los datos aportados por el Portal de Transparencia de la Junta indican un despegue sustancial en los últimos cinco días, con registros siempre por encima de las 3.000 pruebas diarias, con el 5 de agosto con el mayor registro, ya que se contabilizaron hasta 4.207 realizadas.
Estos números contrastan con los positivos que, aunque se han incrementado también notablemente en estas jornadas, tienen su máximo diario en los 210 notificados el 7 de agosto, por lo que el porcentaje de positivos sobre las pruebas realizadas no alcanza el 10 por ciento, a pesar de que al tratarse mayoritariamente de pruebas vinculadas a los brotes existentes, es más fácil que den positivo que si se realizaran de forma generalizada a la población.
En total, desde que comenzó la crisis del coronavirus, Castilla y León ha realizado un total de 309.239 pruebas PCR, de las que sólo han dado positivo 21.308, no llega al 7 por ciento; mientras que en el caso de los denominados test rápidos -menos fiables- las pruebas han alcanzado ya las 361.323, con 20.498 positivos, lo que representa el 5,6 por ciento.
Desde que el 21 de junio entró en la nueva normalidad y hasta el 7 de agosto -último dato publicado-, el número de pruebas PCR realizadas en Castilla y León ha sido de 104.779, con una media diaria de 2.182, y un número de positivos detectados de 1.939, lo que representa una media de 40 diarios.
En el caso de los test rápidos, en la Comunidad se han realizado casi 30.500 en la nueva normalidad, con un saldo de 1.708 positivos, lo que indica una media de 35 diarios.
Si estos datos se agrupan por semana, se observa que en la primera semana de la nueva normalidad Castilla y León realizó 12.887 PCR, lo que sitúa la media diaria en ese periodo en cerca de 1.800, una cantidad que descendió ligeramente en la segunda y tercera semanas, con 11.854 y 10.080 pruebas, respectivamente, lo que representa medias diarias del entorno de las 1.700 y de las 1.400.
En la cuarta semana de la nueva normalidad se aprecia un notable incremento de las pruebas, al rozar las 13.000 PCR y recuperar la media inicial de las 1.800, para descender después hasta las 1.600 de media diaria en la quinta semana y superar las 1.700 en la sexta semana de este periodo analizado.
El despegue definitivo parece haberse producido a partir de los últimos días de julio y los primeros de agosto, al superar por primera vez el umbral de las 2.000 PCR de media diaria y llegar a las 15.393 en términos absolutos.
Y en los últimos días esta tendencia se ha visto reforzada, como consecuencia de los brotes de covid-19 detectados, ya que desde el 2 de agosto se vislumbran de forma sostenida incrementos que deparan una media de más de 3.600 pruebas PCR realizadas.
Noticias relacionadas
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.