En pleno repunte del virus en Francia y a menos de una semana del regreso a las clases, el Gobierno francs extrem este jueves la vigilancia al clasificar otros 19 departamentos como "zona roja", que autoriza a las autoridades locales a imponer nuevas medidas restrictivas.
El sureste del pas y la regin parisina y sus alrededores concentran el foco de las alertas. Pars y Bouches du Rhne, cuya capital es Marsella, ya estaban tachadas como lugares de riesgo desde mediados de agosto y con el nuevo anuncio pasa a haber un total de 21 de los 101 departamentos franceses.
La decisin se ha tomado ante un aumento evidente de los contagios: ayer se notificaron 5.429 casos diarios, frente a los 1.000 a finales del confinamiento en mayo, y la tasa de incidencia es de 39 positivos por cada 100.000 personas, un nivel cuatro veces mayor que hace un mes.
El primer ministro, Jean Castex, subray que "esos indicadores muestran que la epidemia gana terreno y que hay que intervenir o seguir hacindolo de forma masiva", con una estrategia basada en la prevencin, la ruptura de la cadena de contagios y una actuacin local.
MAYORES RESTRICCIONES
Los prefectos de los departamentos afectados pueden limitar los desplazamientos de personas y vehculos, prohibir concentraciones de gente o cerrar de forma provisional restaurantes, museos o mercados, entre otros puntos, cuando se considere necesario.
En Pars, donde la mascarilla era obligatoria desde el pasado 10 de agosto en las zonas ms concurridas, su uso se quiere extender a toda la capital, segn avanz Castex en su primera gran rueda de prensa dedicada a la crisis sanitaria desde que asumi el cargo en julio.
La multa por no llevarla es de 135 euros y desde mediados de agosto en todo el pas hay una media de 700 multas al da. Su uso ha pasado a imponerse en todos los lugares cerrados donde haya varias personas y en las escuelas, donde el curso comienza el 1 de septiembre, tambin ser obligatoria en el patio para los mayores de 11 aos.
El Gobierno apela a la responsabilidad individual, pero recuerda tambin que no descarta recurrir al confinamiento si la situacin se agrava.
"Hay planes de reconfinamiento territoriales o globales preparados. Nuestro sistema hospitalario tambin est listo para una eventual nueva ola de pacientes, en trminos de camas, mascarillas, medicamentos y equipos de reanimacin. Pero nuestro objetivo es hacer todo para evitar otro confinamiento, sobre todo generalizado", dijo Castex.
AUMENTO DE LOS TEST
En Francia se efectan en la actualidad unos 830.000 pruebas por semana y se quiere llegar al milln en septiembre. "Es un esfuerzo sin precedentes", afirm el ministro francs de Sanidad, Olivier Vran.
El pas ha firmado adems un "prepedido" de vacunas, y hay otros cuatro en negociacin, para garantizar que la poblacin pueda acceder lo antes posible a una en cuanto haya una disponible considerada eficaz y segura.
Las medias sanitarias se suman a un apoyo econmico para evitar que la actividad se desplome. Ese es el objetivo del plan de estmulo que se presentar el prximo 3 de septiembre, que destinar 2.000 de sus 100.000 millones de euros a respaldar el sector cultural.
"Vamos a prolongar y adaptar los dispositivos de apoyo para que los sectores especialmente afectados sigan viviendo, principalmente en materia de actividad parcial", sostuvo el primer ministro, que inicia estos das una ronda de contactos con los representantes de esos mbitos.
El Gobierno, pese a todo, incita a la calma: "Hacer sonar la alarma no significa que estemos en una situacin grave como la de principios de ao, estamos todava muy lejos. En ese momento la tasa de incidencia se situaba en 1.000 por cada 100.000 personas", concluy Castex.
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