Las terrazas de los bares y restaurantes y las actividades culturales cerrados de Zaragoza que tengan butacas asignadas tendrán aforos del 75 % entre el 8 y el 14 de octubre, fechas en las que se celebrarían las fiestas del Pilar, en las que la ciudad retrocederá a la fase 2 como medida preventiva ante la posible celebración de reuniones sociales.
Se trata de una fase 2 "flexibilizada", sobre todo en terrazas y el interior de los espectáculos culturales, dado que se trata de una medida preventiva y no derivada de la situación epidemiológica de la capital aragonesa, por lo que tampoco habrá restricciones de la movilidad, según ha explicado en declaraciones a los medios la consejera de Sanidad, Sira Repollés tras participar en la Junta de Seguridad de Zaragoza.
Una reunión copresidida por la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, tras la que la consejera ha recordado que, salvo en terrazas y lugares de celebración de actividades culturales con butacas asignadas, el aforo será del 50 % en el interior de los establecimientos de hostelería, en los que no habrá servicio en barra, y en el resto de espacios cerrados.
Sí ha adelantado que podría haber "alguna flexibilización de medidas en espacios comerciales", que en fase 2 se corresponden con el 50 % de los aforos.
Repollés ha recordado que estas medidas, recogidas en una orden que se publicará próximamente en el BOA, afectan a la capital aragonesa los días en los que "no se van a celebrar" las fiestas del Pilar pero en la que puede haber "agrupaciones de personas", por lo que el Gobierno de Aragón ha decidido tomar "medidas proactivas" y prevenir y evitar contagios.
"No se entendería que no se tomaran medidas de precaución teniendo la situación epidemiológica que tenemos actualmente", ha apuntado la consejera quien ha señalado que el volumen de contagios en la ciudad a 14 días es de alrededor del 300 por 100.000, que el porcentaje de positividad está alrededor del 10 % y que el porcentaje de ocupación de las UCIs "no es preocupante" pero está en un 33 %.
Por tanto, "no se entendería que no tuviéramos medidas de precaución para evitar que en las semanas posteriores tuviéramos una oleada de contagios que subieran estas cifras y nos obligaran a tomar medidas más estrictas", ha incidido Repollés, quien ha aseverado que entiende la "preocupación y disgusto" que este anuncio ha causado entre los empresarios de hostelería, a quienes ha agradecido su "esfuerzo" y comportamiento "ejemplar" en la pandemia ya que es uno de los sectores más afectados.
Repollés, quien ha recordado además que Huesca va a pasar a la fase 2 sin confinamiento perimetral, que La Almunia de Doña Godina lo hará cuando se publique la orden a la misma fase con confinamiento perimetral y que Ejea desde mañana probablemente permanecerá en fase 2 pero sin confinamiento perimetral, ha anunciado también que Andorra va "muy bien" y seguramente podrá pasar a la nueva normalidad el viernes.
La delegada del Gobierno, Pilar Alegría, ha recordado que estos días que coinciden con las que hubieran sido las fiestas del Pilar habrá un dispositivo "especial y diferente" que se centrará en los espacios y lugares en los que se espera mayor concentración de personas como la plaza del Pilar, que no se prevé cerrar en principio, y sus aledaños, las zonas de ocio nocturno, la ribera del Ebro y los 8 grandes parques de la ciudad, además de los alrededores de Gran Casa o la explanada de Eduardo Ibarra.
El número de efectivos de Policía Nacional, Local y Guardia Civil será "el máximo" y habrá más controles de alcoholemia y también de entradas y salidas de vehículos aunque no está restringida la movilidad por ser una fase 2 flexibilizada.
Alegría ha explicado que será un dispositivo "dinámico", con tres escenarios que se irán adaptando conforme pasen los días y las situaciones requieran o no modificaciones y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual para que no traslade las fiestas y reuniones a los domicilios.
Por su parte, la concejala delegada de Policía Local del Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero, ha insistido en las declaraciones que ya adelantó el alcalde, Jorgen Azcón, que "este año en Zaragoza no hay fiestas" porque "nos jugamos mucho en el terreno de la salud y en el económico" y ha informado de que durante estos días estará en la calle toda la plantilla al completo de la Policía Local para hacer cumplir las normas que marca Sanidad, con especial vigilancia en la Plaza del Pilar, parques, riberas y todos los barrios urbanos y rurales.
Confía en que la ciudad sea ejemplar para poder celebrar las fiestas el próximo año y ahora seguir haciendo vida normal en la actual fase 2 para lograr que Zaragoza mantenga una situación "aceptable" de contagios.
Aunque no se conoce todavía la orden de Sanidad para el transporte público, ha adelantado que durante este fin de semana se va a mantener las frecuencias de los días laborales.
El superintendente de Policía Local de Zaragoza, Antonio Soriano, ha explicado que durante estos días se va a llevar a cabo un dispositivo conjunto con las distintas fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, de carácter dinámico debido a la novedad de la situación y orientado a prever las circunstancias que se han analizado y en alerta para responder a cualquier incidencia.
Según Soriano, la preocupación se centra en lugares donde pueda producirse una concentración de personas, donde la plaza del Pilar y aledaños ejerce de polo de atracción, si bien ha reconocido que las medidas contra el botellón están dando sus frutos y actualmente está "moderadamente controlado", pero con nuevos focos como el entorno de la Romareda, donde se ha detectado una aglomeración "de gente muy joven que antes no se había producido".
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