El entrenador del Acunsa Gipuzkoa Basket, el argentino Marcelo Nicola, no ocultó su gran disgusto por la abultada derrota ante un Fuenlabrada que venía a San Sebastián como colista y que "nos dio el primer golpe en toda la cara y nos dejó groguis".
"Sabíamos que venían a matar porque estaban en la situación en la que estaban, con un 0-5, cambio de entrenador y nuevos jugadores", reconoció Nicola, que no pudo contrarrestar en la cancha la actitud del conjunto madrileño.
El preparador argentino dijo también que la derrota sólo podía calificarse con "una valoración negativa, ante un rival como el de hoy que sabíamos cómo iba a venir".
Nicola lamentó además "las desconexiones" que tuvo su plantilla durante buena parte de los 40 minutos y destacó que sus jugadores "no afrontaron como tenían que haberlo hecho este partido y como habíamos hecho hasta el momento".
Consideró finalmente que una de las claves de tan amplia derrota llegó por el desgaste de ir "siempre a remolque" y se enfadó porque su equipo "dejó de competir al final y eso es malo".
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