El sindicato STEI Intersindical ha reclamado este miércoles subir el salario mínimo, las pensiones y la renta básica hasta los 1.080 euros para acabar con la precariedad que sufre la clase trabajadora desde la crisis de 2007, un problema que ha empeorado por la pandemia.
La organización sindical ha asegurado en una nota que diferentes gobiernos centrales, con el apoyo de diputados y senadores, han debilitado la capacidad de los servicios públicos del archipiélago a través "del drenaje fiscal y la distribución injusta de las inversiones".
Por ello, el STEI ha alegado que subir a 1.080 euros el salario mínimo, las pensiones y la renta básica de los baleares supondría "un imperativo de justicia para distribuir mejor la riqueza y dignificar el trabajo y las condiciones de vida" de la población.
El sindicato ha animado a los trabajadores de las islas a luchar por sus derechos desde los centros de trabajo y en las calles, algo que el STEI ha considerado "indispensable" en Baleares, donde la situación laboral "es aún más precaria" que en otros puntos del país debido a la crisis sanitaria.
La entidad ha lamentado que la sociedad se haya acostumbrado a ver "largas colas" de gente esperando a recibir comida, a que algunos pensionistas cobren rentas mensuales inferiores a 600 euros y que los jóvenes se encuentren sin esperanzas de acceder a "trabajos dignos".
Por ello, la Confederación Intersindical, de la que el STEI forma parte, ha propuesto al Gobierno estatal la disminución "drástica" de los 20.000 millones de euros en gastos militares "innecesarios" y suprimir las donaciones anuales por 11.000 millones de euros anuales a la Iglesia Católica.
También han solicitado que se paralicen las ayudas públicas a grandes empresas y bancos, y que, de forma urgente, se legisle una reforma fiscal para que las grandes fortunas y empresas tributen al 49 %, "como pasa en la mayoría de países europeos", de manera que la riqueza se distribuya de manera justa.
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.