El presupuesto de la iluminación navideña de Zaragoza ascenderá este año a 700.000 euros, con una nueva propuesta para el paseo de la Independencia, que lucirá un manto blanco de 2.000 metros cuadrados de cristales de estrellas en homenaje a los que ya no están.
El alcalde, Jorge Azcón, ha presentado este miércoles las novedades en la decoración de las calles junto al arquitecto a cargo del diseño, Sergio Sebastián, y el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), José Antonio Pueyo.
Estas Navidades, además de conservar el gran árbol de la plaza Basilio Paraíso y cubrir los 470 metros de la calle Alfonso como en las pasadas fiestas, el consistorio ha introducido novedades y extendido la iluminación a nuevas zonas, elevando el presupuesto hasta los 700.000 euros frente a los 400.000 de 2019, un 75 por ciento más.
Como ha señalado Sebastián, director del estudio Sebastián Arquitectos encargado del diseño de la iluminación, es el "proyecto estrella" para estas fechas y ha supuesto uno de los mayores retos a los que su equipo se ha enfrentado en cuestión de alumbrado.
Por un lado, porque Independencia es probablemente la calle con el ancho de arco luminoso más extenso que hay en España (casi 45 metros), pero, sobre todo, porque la obra será un homenaje en forma de unos mil cristales de estrellas "a aquellos que no podrán pasar la Navidad con nosotros".
Pero las estrellas, presentes en Navidades pasadas en la gran avenida y símbolo por excelencia de estas fechas, "este año se nos han hecho un poco añicos", ha apuntado el arquitecto, cuya propuesta plantea que los zaragozanos puedan tener presentes a sus seres queridos "brillando constantemente allí".
La plaza San Felipe acogerá otro de los nuevos espectáculos luminosos, con 60 metros de cintas superpuestas con tecnología Led en las que, a modo de pantalla, se evocarán las auroras boreales, el arcoíris y la niebla.
La tercera gran novedad en las intervenciones lumínicas será la del árbol de Navidad de la plaza Paraíso, que integrará un tambor en la base para alcanzar los 20 metros de altura y que traerá otras sorpresas que el diseñador todavía no ha desvelado.
"Este año es extraño, difícil y oscuro. Más que nunca hay que dar luz, porque la luz es ilusión", ha concluido el arquitecto aragonés, quien ha iluminado otras grandes ciudades como Madrid y cuyo estudio ya se ocupó de la iluminación de Zaragoza el año pasado.
El alcalde también ha reconocido que en un año "tan difícil y atípico" buscan despertar el "espíritu navideño", que pueda devolver la ilusión a los zaragozanos con elementos nuevos, tanto en el centro de la ciudad como en los barrios y distritos.
Según ha anunciado, además de conservar la iluminación en lugares como la zona comercial de Delicias, se aumentará en Oliver, Valdefierro y los barrios rurales y llegará por primera vez a puntos como el camino del Pilón (Miralbueno) y la avenida Patio de los Naranjos (Arcosur).
Además, estas Navidades, que cerrarán un difícil 2020, el Ayuntamiento hará un "esfuerzo presupuestario" en el alumbrado con otro objetivo prioritario: "ayudar al comercio local en un año especialmente complicado".
Por ello, el alcalde ha deseado que la "alegría" de este alumbrado navideño en el que se trabaja desde verano pueda "animar" a uno de los sectores más castigados por la crisis económica derivada del coronavirus.
Una esperanza que mantiene el presidente de ECOS, quien ha destacado que "este año es más imprescindible que nunca que exista una iluminación navideña antidepresiva y motivadora".
El representante de los comerciantes ha defendido que Zaragoza necesita este año "con más motivos" diseños innovadores, propios de ciudad moderna, "que se adapta a unas circunstancias tan duras".
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