La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a tres años de prisión a un hombre que reconoció en el juicio haber agredido sexualmente, en junio de 2016, a su ex pareja en el domicilio de esta, ubicado en una barriada de esa ciudad.
A la hora de fijar la condena el tribunal ha tenido en cuenta la agravante de parentesco y la atenuante de confesión tardía de los hechos.
La sentencia refleja que el acusado, al que defendió el letrado Eduardo Martínez Ruiz-Funes, había consignado con anterioridad 100.000 euros como reparación del daño, que fueron puestos a disposición de la perjudicada.
El relato de hechos probados apunta que el denunciado acudió al edificio donde reside la denunciante y, a base de insistencia, consiguió que esta le abriera la puerta, ya que le dijo que quería hablar con ella.
Una vez en el interior del domicilio forcejeó con ella y la obligó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad.
Según el tribunal, el acusado se encontraba entonces influenciado por el consumo de alcohol y otros tóxicos.
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