El Consell de Govern ha aprobado este lunes un decreto en el que establece normas restrictivas del crecimiento de la producción vitivinícola y autoriza la elaboración de vinos con las variedades esperó de gall, callet negrella y mancès de tibús.
Según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, con el decreto se adapta la normativa autonómica al régimen regulador del potencial de producción vitícola de la Unión Europea.
Con el nuevo régimen, los viticultures particulares o las empresas del sector que quieran hacer una plantación de viña tienen que disponer de una autorización previa ya sea transformado derechos del Registro Vitícola o bien arrancando un viñedo del mismo tamaño del que plante.
"Además, se prevé que las personas o entidades titulares puedan obtener autorizaciones de nueva plantación mediante el mecanismo de salvaguarda, por el que cada año se tienen que poner a disposición autorizaciones correspondientes, como máximo, al 1 % de la superficie plantada en la viña de la campaña anterior en el ámbito nacional", indica el departamento que dirige Mae de la Concha.
En cuanto a las tres nuevas variedades autorizadas, son especies de uva autóctonas recuperadas durante los últimos años.
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