El alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, ha calificado este jueves de "buena noticia" que esta localidad haya salido después de casi dos meses de la "zona roja", de alta incidencia del coronavirus, pero ha dicho que es necesario reducir aún más una tasa de contagios que sigue siendo "muy alta" y que el municipio no se puede "relajar".
En declaraciones a Efe, el regidor socialista ha explicado que, en los últimos 20 días y "gracias al esfuerzo de todos y todas", el municipio ha bajado de cerca de 1.400 casos de covid-19 a menos de 500.
El boletín epidemiológico del Gobierno vasco refleja hoy que Ermua tiene una tasa de contagios de 467,61 por cada 100.000 habitantes.
Tras haber dejado atrás la "zona roja", el alcalde ha asegurado que considera que, según lo anunciado ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras la reunión comité asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), los locales de hostelería de Ermua podrán abrir a partir del sábado.
Pese a la reducción de contagios, el primer edil ha señalado que el municipio no se puede "relajar" y ha apuntado que es necesario "seguir trabajando" por reducir el número de contagios.
El alcalde, que ha recordado que "no es momento de celebraciones", ha insistido en que es preciso seguir cumpliendo con las medidas de seguridad para evitar contagios y ha recordado que "el coste" de no hacerlo es "muy alto" en "vidas humanas y saturación de servicios sociales".
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