El jurado ha considerado al autor confeso de la muerte de su mujer en Lantarón (Álava) culpable de un delito de asesinato con alevosía y ha considerado que en este crimen concurren las agravantes de parentesco y de género, pero ha descartado que la matara con ensañamiento.
Este veredicto, adoptado por unanimidad de los 9 miembros del jurado popular, se ha dado a conocer pasadas las 20.15 horas, más de nueve horas después de que comenzara sus deliberaciones.
El jurado ha aceptado así dos de las tres agravantes que pedían la Fiscalía y resto de acusaciones en este juicio, que arrancó el pasado 30 de noviembre en la Audiencia Provincial de Álava.
Las acusaciones solicitan para el autor confeso de la muerte de Ana Belén un total de 25 años por un asesinato con alevosía y ensañamiento con las agravantes de comisión del delito por razones de género y de parentesco.
La defensa, que sí reconoce la existencia de un delito de asesinato con alevosía, ha mantenido que no hubo ensañamiento, y reclama un máximo de 15 años al entender que concurren tres atenuantes: el reconocimiento de los hechos, la reparación del daño causado porque ha entregado todos sus bienes a sus hijos, y dilaciones indebidas.
El jurado no ha aceptado ninguna de las atenuantes de la defensa, pero tampoco ha considerado probado que el acusado la matara con ensañamiento.
En este caso la autoría está clara, porque el propio procesado confesó los hechos cuando fue detenido, durante la instrucción y también en el arranque del juicio.
Lo que tenía que declarar o no probado el jurado popular eran estas cuestiones vinculadas con el ensañamiento y la comisión del delito por razón de género, si influyó el parentesco entre ambos y las atenuantes.
Ahora será la presidenta del tribunal la que dicte sentencia en unos días y concrete la pena. Fuentes jurídicas han explicado a Efe que la pena a imponer puede oscilar entre los 20 y los 25 años de cárcel.
Según ha mantenido la Fiscalía, el acusado "decidió acabar con la vida" de su esposa, Ana Belén, de 45 años, con la que se había casado en 1996 y tenía dos hijos, al no aceptar que ella iniciara nueva relación sentimental y quisiera divorciarse de él y lo hizo la mañana del 3 de octubre de 2017 en el domicilio familiar de la pequeña localidad de Turiso, del municipio alavés de Lantarón.
Tras una discusión la golpeó por la espalda en la cabeza con un martillo de manera sorpresiva. La víctima presentaba 12 heridas.
Noticias relacionadas
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.