El artesano gallego Isaac Romero, del Taller de complementos de piel Coiraxe, ha sido el ganador de los premios anuales de artesanos en un acto celebrado en la 37ª Feria de Artesanía Aragonesa, en la sala multiusos del Auditorio de Zaragoza.
Romero se ha impuesto con su obra “2030. ¿En qué estábamos pensando?”, una reflexión sobre el presente y el futuro del medio ambiente en la que presenta "un futuro distópico, o no tanto", según explica en su página de Facebook.
En cuanto a la técnica que ha usado para la elaboración de su pieza apunta que confluyen técnicas tradicionales como es el cosido de guarnicionero, a mano, o el teñido de pieles, pero también nuevas tecnologías con una frase grabada a láser, "¿En qué estábamos pensando?", en 28 idiomas, que se encuentra en el interior de la mochila. También ha habido un trabajo de patrónaje y cuero torneado para ciertos apliques en la pieza.
El segundo premio ha recaído en la artesana aragonesa Soledad Franco y su collar “El grito de la Naturaleza”, realizado en porcelana negra y dorada.
El premio al mejor stand ha sido para Maite Marco y su marca, Lamai, que diseñó un espacio minimalista que acabó de decorar a mano durante la feria.
El vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha entregado estos premios anuales de artesanía que se celebra del 12 al 23 de diciembre en la sala multiusos del Auditorio de Zaragoza.
Los premios, que cumplen 27 ediciones, reconocen la mejor pieza artesana (primer y segundo premio) y el mejor stand de la feria.
Según informan los organizadores en una nota de prensa, Arturo Aliaga ha hablado sobre las cicatrices de la crisis en la que “estamos dando el pésame a amigos, pero también hay grandes cicatrices sociales. Por eso, es de bien nacidos dar la gracias al sector de la artesanía, por trabajar con valentía".
Aliaga ha añadido que los artesanos tienen garantizadas las ayudas en el presupuesto del Gobierno de Aragón para 2021.
Por su parte, Susana Martín, de la Asociación Artesanos de Aragón, ha agradecido al gobierno y a los artesanos el esfuerzo para sacar adelante la feria, y recordó que no solo venden producto, sino que venden historias, oficio, cercanía y originalidad.
Desde su apertura, la feria ha recibido una media de 1.000 visitantes el fin de semana y más de 700 en un día laborable como el lunes.
La amplitud de los espacios y las medidas de seguridad (medición de temperatura y toma de datos, además de pasillos amplios y bien ventilados) hacen que la visita resulte muy confortable.
Además, desde este martes 15 de diciembre la normativa permite que se amplíen los aforos hasta 350 personas, por lo que ahora se puede visitar la feria sin el temor a colas y esperas.
Por otra parte, siguen en marcha los talleres en vivo, gratuitos y con el material incluido, para los que solo es necesario apuntarse en información.
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