La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso de un condenado por maltratar a su esposa, con la que se acababa de casar, que aseguró que las rojeces en el rostro de ella no eran por una paliza, sino por su dermatitis.
La Audiencia comenta que no hace falta haber estudiado medicina para saber el origen de un enrojecimiento en la cara y las inflamaciones.
Un juzgado de lo penal de Murcia declaró probado en julio pasado que los hechos ocurrieron en el junio anterior durante una discusión en la pareja por los celos del acusado.
Avisada por otra moradora de la vivienda, la Policía Local pudo advertir que la mujer lloraba y tenía inflamada la cara, según ella porque él le había pegado, por lo que fue condenado a diez meses de cárcel, con una orden de alejamiento de 500 metros durante año y medio.
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