Los rebeldes proturcos del Ejército Nacional Sirio (ENS) y la alianza liderada por kurdos Fuerzas de Siria Democrática (FSD) continúan enfrentándose este martes con artillería pesada a las afueras de Ain Issa, en el noreste de Siria, en medio de una ofensiva del ENS para tomar la localidad.
El portavoz de las FSD, Mervan Qamishlo, confirmó a Efe que a primera hora de esta mañana un grupo perteneciente al ENS atacó la zona, si bien las fuerzas kurdosirias pudieron repeler la acción, y ahora siguen los choques "esporádicos" con ametralladoras pesadas por parte de ambos bandos.
Tras varios días de enfrentamientos en las inmediaciones de Ain Issa, el ENS, contrario al Gobierno del presiente sirio, Bachar al Asad, anunció oficialmente hace dos días una ofensiva para arrebatar a las FSD el control de la localidad, muy cerca pero fuera de la zona de seguridad pactada hace un año entre Ankara y Moscú.
"Hay un gran cifra de muertos del llamado Ejército Nacional, en 48 horas pudimos matar a más de 13 de mercenarios y (miembros del) Ejército turco y causar decenas de heridas", aseguró Qamishlo, quien agregó que sus filas sufrieron dos bajas mortales en las últimas 48 horas en este área.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que esta madrugada hubo nuevos choques entre las partes "acompañados de bombardeos y ataques mutuos" en las zonas rurales de Ain Issa, en concreto en los ejes nororientales de Mushayrafa y Jahbel.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, indicó que no ha recibido información sobre posibles bajas en la batalla, así como tampoco dijo que las fuerzas turcas estén participando en la operación junto a sus milicias aliadas.
A finales de 2019, Turquía inició una incursión militar en Siria para tomar el control de una franja del país vecino y expulsar de su zona fronteriza a las milicias kurdosirias, a las que considera terroristas, alegando también que quería establecer allí a un gran número de refugiados sirios.
Semanas más tarde, Ankara y Moscú (aliada de Al Asad) acordaron en la ciudad rusa de Sochi la creación de "una zona de seguridad" en esa franja de 30 kilómetros en el noreste de Siria, en paralelo a la frontera turca, de la que Ain Issa no formaba parte, pero que se encuentra a apenas unos kilómetros de ella.
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