Dos sospechosos de la muerte de tres policías y un civil en Nicaragua fueron capturados luego de varias semanas de persecución, informó este domingo la Policía Nacional.
Los nicaragüenses Wilfredo de Jesús Arancibia Espinoza y Ramón Antonio Argeñal Mendoza, fueron arrestados por supuestamente matar a los agentes policiales y al civil en dos sucesos ocurridos en octubre pasado.
Así lo señaló el inspector general de la Policía Nacional, Jaime Vanegas, en una comparecencia emitida a través de medios oficialistas.
Arancibia, de 31 años y quien ya era perseguido por un presunto homicidio cometido con anterioridad, fue identificado por la Policía como responsable de la muerte de tres oficiales durante un tiroteo ocurrido el 30 de octubre pasado, al ser descubierto en un bar del municipio de Esquipulas (norte).
Arancibia fue detenido este domingo cuando viajaba en un autobús en una carretera del norte de Nicaragua, e iba armado con una pistola, según Vanegas.
En el caso de Argeñal, la Policía lo señaló como responsable del asesinato de una agente de 21 años el 1 de octubre pasado durante el asalto a un vehículo de una empresa exportadora de cacao que trasladaba personal con la nómina de los trabajadores, en el municipio de Río San Juan fronterizo con Costa Rica.
Argeñal había sido capturado desde el pasado día 7 en la comunidad de El Castillo, fronterizo con Costa Rica, pero fue hasta la tarde de este domingo que su condición fue divulgada por las autoridades nicaragüenses.
Vanegas, quien calificó a los sospechosos como “delincuentes peligrosos”, afirmó que ambos fueron presentados ante las autoridades correspondientes para que enfrenten juicio.
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